Scooters Voi
Un sistema de scooter-sharing es un servicio de transporte compartido en el que los scooters eléctricos motorizados (también denominados e-scooters) se ponen a disposición para su uso en alquiler a corto plazo. Los e-scooters suelen ser “dockless”, es decir, que no tienen una ubicación fija y se dejan y recogen en determinados lugares de la zona de servicio.
Debido a la creciente popularidad de los sistemas de scooter-sharing, los gobiernos municipales han impuesto normativas a los e-scooters para aumentar la seguridad de los usuarios y peatones y evitar la contaminación visual. Los sistemas de scooter-sharing son una de las opciones de micromovilidad menos caras y más populares[2].
En 2012, Scoot Networks lanzó un vehículo de estilo ciclomotor que proporcionaba un alquiler de scooters de corto alcance[3] En 2016, Neuron Mobility introdujo estaciones de acoplamiento de e-scooters en Singapur[4] En 2017, Bird y Lime introdujeron patinetes eléctricos sin acoplamiento[5]. [5] Desde su lanzamiento en Santa Mónica, California, Estados Unidos, Bird amplió sus servicios a más de 100 ciudades y alcanzó una valoración de 2.000 millones de dólares en 2018.[5] Ese mismo año, Lime acumuló más de 11,5 millones de viajes.[5] Lyft y Uber, las mayores empresas de viajes compartidos de Estados Unidos, introdujeron sus propios servicios de uso compartido de scooters eléctricos en 2018[6]. Para 2030, se espera que el mercado mundial de scooters esté valorado entre 300.000 y 500.000 millones de dólares[7].
Gira
El Departamento de Transporte está probando actualmente patinetes eléctricos con varios proveedores en todo el Reino Unido para “apoyar un reinicio ecológico de los desplazamientos locales y ayudar a mitigar la reducción de la capacidad del transporte público”.
Todos los proveedores requieren una aplicación para poder alquilar y utilizar el e-scooter. Al tratarse de empresas privadas, todas presentan diferencias. Así que, si quieres probar antes de comprar, ¿por qué no pruebas los motores en tu zona?
Lime es una empresa internacional que ofrece el “servicio definitivo de e-scooter”. Puedes conectarte a la aplicación, que localiza rápidamente tu ubicación y te indica la estación de carga más cercana.
Según el sitio web de Lime, sus patinetes eléctricos están disponibles en Milton Keynes y Londres. Los mancunianos también pueden utilizarlos en la región de la ciudad de Salford, ya que el ayuntamiento se ha asociado con la empresa y el Departamento de Transporte para la prueba, como se ha mencionado anteriormente.
La prueba de Lime en Salford es su tercer proyecto piloto en el Reino Unido, tras los de Londres y Milton Keynes. Sin embargo, la empresa está más implantada en otros lugares de Europa que en el Reino Unido: sólo en Alemania tiene estaciones de carga en 14 ciudades.
Lime scooter türkiye
Kia Treece es escritora, científica y coach de sostenibilidad especializada en política medioambiental, vida fuera de la red, residuos cero y estilo de vida vegano. Es licenciada en Derecho con un certificado en Derecho Medioambiental por la Universidad de Toledo.
Se dice que el transporte es responsable de algo más del 28% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en Estados Unidos. Sin embargo, no siempre es factible desplazarse a pie o en transporte público, ni siquiera en una gran ciudad. Las empresas de scooters compartidos ofrecen una opción alternativa al proporcionar scooters eléctricos de cero emisiones que pueden alquilarse cómodamente y a bajo coste.
Para ayudarte a elegir la opción de scooter sharing más adecuada para tu zona y tus necesidades, hemos comparado 10 opciones y hemos seleccionado las mejores. Este es nuestro resumen de las mejores empresas de scooters compartidos.
Lime es una compañía de scooters eléctricos y bicicletas compartidas disponible en ciudades de más de 26 estados de Estados Unidos, y la plataforma tiene buenas críticas. Además de estar disponibles a través de la plataforma móvil de Lime, los patinetes eléctricos de Lime se pueden reservar a través de la aplicación Uber. Y, aunque algunos usuarios afirman que los patinetes son menos cómodos que los de otras marcas, pueden recorrer más de 30 kilómetros con una sola carga.
Empresas de scooters eléctricos compartidos
En los meses previos a su arrebato, los patinetes desconcertaron, encapricharon y enfurecieron a los residentes. Los que se atrevieron a probarlos descubrieron una forma caprichosa y barata de desplazarse. Los que no los probaron vieron un enjambre de langostas devorando valiosos centímetros de acera y calle, respaldadas por empresas que eran el epítome de la arrogancia de los chicos tecnológicos. La ciudad entró en pánico y ordenó retirar todos los patinetes.
A finales de agosto, San Francisco anunció que sólo concedería a dos empresas, Scoot y Skip, permisos para probar 625 patinetes cada una en la ciudad durante un año. Y se ha convertido en un microcosmos de las promesas y los peligros de la estampida de los patinetes. Ya hay empresas de patinetes en 65 ciudades y compiten por el primer premio, Nueva York. Algunos ayuntamientos, sin embargo, intentan desesperadamente frenar y regular los patinetes, que a menudo aparecen sin previo aviso y sin contar con la participación local.
Sin muelles, los patinetes abarrotan las aceras y bloquean las rampas para sillas de ruedas. Los conductores se abren paso entre la multitud o hacen caso omiso de las normas de tráfico, provocando contusiones y roturas de huesos. En Santa Mónica, California, parece difícil caminar sin tropezar con un patinete:
