Chevrolet tahoe
Antes de considerar los detalles de proporcionar un coche de empresa, asegúrese de que lo necesita en primer lugar. En lugar de eso, quizá prefieras dar un subsidio de automóvil a los empleados que viajan. – Getty Images/svetikd
Según Hacienda, un coche es un gasto empresarial deducible de impuestos si sólo se utiliza con fines profesionales. Así que si tus empleados utilizan el vehículo tanto por motivos profesionales como personales, tendrán que llevar un registro minucioso.
La forma más sencilla de hacerlo es utilizar una aplicación de kilometraje para llevar un registro de cuántos kilómetros se han recorrido por motivos profesionales y personales. Cuando sus empleados utilicen el coche para trabajar, deberán anotar la fecha, el lugar y el motivo del viaje.
Un coche de empresa no es un gasto puntual: hay que mantenerlo y revisarlo con regularidad. Y si sus empleados conducen sus coches con frecuencia por motivos de trabajo, es probable que necesiten aún más tareas de mantenimiento y reparaciones. Con el tiempo, puede que tenga que sustituir los vehículos por completo, lo que puede suponer otro gasto costoso.
Reembolso por uso profesional del vehículo personal
Este artículo es relevante para los candidatos al examen TX-HUN. Aunque algunas fechas a las que se hace referencia pertenecen al pasado, los principios y conceptos subyacentes tratados en el artículo siguen siendo examinables y relevantes para los candidatos actuales. Se aconseja a los candidatos que lean este artículo junto con el programa y la guía de estudio y los documentos examinables que sean relevantes para la sesión de examen para la que se están preparando.
Las normas son aplicables desde el 1 de febrero de 2009. El impuesto grava los coches de empresa, ya que representan una riqueza. Por otra parte, los coches de empresa suelen utilizarse con más frecuencia en las vías públicas, que se mantienen gracias a las contribuciones de los contribuyentes. Además, esos coches pueden servir como medio de generar ingresos adicionales para los particulares.
El impuesto sobre vehículos de empresa lo pagan los particulares si son propietarios del vehículo, pero los gastos relacionados con el coche pueden deducirse de la base imponible de otro. Este es el caso, por ejemplo, de un particular:
Un particular (un asesor) y una empresa celebran un acuerdo de asesoramiento por un período de un mes. No se celebra ningún contrato laboral, ya que el acuerdo es de carácter autónomo. Si los gastos de combustible en que incurre el asesor se repercuten a la empresa, los gastos corren a cargo de la entidad de conformidad con la Ley de Contabilidad, por lo que el asesor debe pagar el impuesto sobre vehículos de empresa. Si el asesor no tiene derecho a repercutir dichos gastos, sino que los deduce en su propia declaración del impuesto sobre la renta de las personas físicas, deberá pagar el impuesto sobre vehículos de empresa, ya que repercutió el coste del combustible de forma individualizada de conformidad con la Ley del impuesto sobre la renta de las personas físicas. En este ejemplo, el particular no puede eludir la tributación matriculando el coche en el extranjero. La ley se aplica a todos los coches matriculados en cualquier país si los gastos son deducidos por un particular húngaro.
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Si utiliza vehículos en su pequeña empresa, cómo y cuándo deduce por el uso profesional de esos vehículos puede tener importantes implicaciones fiscales. Merece la pena conocer los matices de las deducciones por kilometraje, la compra frente al leasing y la depreciación de los vehículos. Las normas especiales para vehículos de empresa pueden suponer un importante ahorro fiscal.
– Los gastos de funcionamiento de coches, todoterrenos y camionetas que se utilizan para actividades empresariales suelen ser deducibles, junto con los costes de los vehículos utilizados como equipamiento (como los volquetes) y los vehículos utilizados para alquiler (como los taxis).
– Para la mayoría de los vehículos, puede calcular los gastos utilizando la tarifa estándar de kilometraje del IRS (58,5 céntimos por milla para la primera mitad de 2022 y 62,5 céntimos por milla para la última mitad de 2022) o sumando los gastos reales (gasolina, aceite, neumáticos, reparaciones, etc.) por el uso empresarial del vehículo.
– Si su empresa alquila un vehículo, puede utilizar el método del kilometraje estándar o el de los gastos reales para calcular la deducción. Sin embargo, si utiliza el kilometraje estándar, no puede cambiar al método de gastos reales en un año posterior.
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Usted puede deducir parte o la totalidad del precio de compra de un coche o camión nuevo o “nuevo para usted” para su negocio mediante la deducción de la sección 179. Esta deducción especial le permite deducir hasta el coste total del vehículo en el primer año que lo utilice si lo está utilizando principalmente para fines comerciales.
Una deducción de la sección 179 es un tipo especial de deducción fiscal que las empresas pueden tomar para reducir los gastos. Usted puede optar por tomar esta deducción en el costo de ciertos tipos de propiedad de la empresa, incluidos los vehículos de negocios, en lugar de (o además de) recuperar el costo mediante la depreciación de la propiedad (repartiendo el costo en varios años).
Algunas categorías de empleados, como los reservistas de las Fuerzas Armadas, los artistas intérpretes o ejecutantes que reúnan los requisitos, los funcionarios públicos estatales o locales o los empleados con gastos de trabajo relacionados con la discapacidad, aún pueden beneficiarse de esta deducción.
Para tener derecho a una deducción de la sección 179 para un vehículo de negocios, debe ser comprado y puesto en servicio durante el año en que usted está solicitando la deducción de la sección 179. Ser puesto en servicio significa que un activo empresarial está listo y disponible para su uso específico en un negocio o para la producción de ingresos.
