Cantidad pagada por el empleado por el uso privado del coche
Un coche compartido es un vehículo comprado o alquilado por una organización para el uso de varios empleados. Un coche compartido no debe utilizarse para una actividad privada significativa. Es importante tener en cuenta esta distinción, ya que ambos tipos de vehículos tienen su propio conjunto de obligaciones fiscales y reglamentarias.
Los coches de empresa son vehículos privados que el personal puede llevar a casa. Esto da a los conductores una mayor flexibilidad en el uso del vehículo. Los coches del parque móvil deben mantenerse en la empresa y ponerse a disposición de los empleados cuando los necesiten. En otras palabras, los vehículos etiquetados como “pool cars” no deben mantenerse en la casa de un empleado durante un periodo de tiempo prolongado.
Esta distinción es importante en lo que respecta a los impuestos. Los coches de alquiler son estrictamente para uso empresarial y no son un beneficio corporativo. Por lo tanto, tienen un coste menor a través del NIC y ningún coste a través del impuesto BIK.
En casos fraudulentos, las empresas clasifican sus coches de empresa como coches de alquiler para evitar pagar más impuestos. Es importante no cometer este error. HMRC impone regularmente multas por vehículos designados incorrectamente. Estas multas pueden ascender a 3.000 libras esterlinas por vehículo y año, además de sanciones adicionales por la “pérdida potencial de ingresos” para HMRC.
Lagunas fiscales para los coches de empresa
En realidad, no es tan sencillo, e incluso el hecho de coger el coche de la empresa en el trayecto más corto por motivos personales significará que se incurrirá en impuestos personales adicionales a través de un beneficio en especie, escribe la contable Helen Christopher, directora de operaciones de Orange Genie.
Desgraciadamente, a los ojos de HMRC, los viajes personales incluyen los desplazamientos hacia y desde el trabajo. Esto significa que si utilizas el coche de la empresa para ir al trabajo, ir a la tienda o dejar a los niños en el colegio, tendrás que pagar impuestos por el privilegio de usar el coche.
Esto le proporcionará su tasa de beneficio en especie, que luego multiplicará por su tipo impositivo marginal. Esta carga fiscal es de carácter anual y no se paga una sola vez en el momento de la compra. Por eso es importante tenerlo en cuenta a la hora de decidir cómo financiar su próximo coche.
En términos sencillos, cuanto más caro sea el coche y más altas sean las emisiones, más impuestos pagará. Por lo tanto, si quiere minimizar el coste fiscal de un coche de empresa, considere la posibilidad de reducir el valor de su coche o sus emisiones, o incluso piense en “volverse ecológico” y adoptar la tecnología eléctrica, ya que las tasas de beneficios en especie son mucho más bajas.
¿Tengo que pagar el impuesto de sociedades si no lo utilizo para uso personal?
¿Cuál es la diferencia entre el coche de empresa y la desgravación fiscal? ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de cada uno? ¿Y cuál debería elegir finalmente? Lee esta práctica guía para saber todo lo que necesitas saber sobre los coches de empresa y las ayudas para el coche.
Aunque tanto la asignación de coche como el coche de empresa son grandes ventajas para cualquier empleado, hay una diferencia significativa entre ambos. Un coche de empresa es un vehículo que te proporciona tu empresa para que lo utilices, mientras que la ayuda para el coche es una cantidad de dinero que se añade a tu salario anual para que puedas comprar o alquilar un coche.
Si bien en ambos casos eres responsable del cuidado del coche, en el caso del coche de empresa es tu empresa la que se encarga de los pagos y los gastos de funcionamiento, mientras que en el caso de la asignación para el coche es tu responsabilidad.
Tener un coche de empresa tiene muchas ventajas, desde los bajos tipos impositivos de las prestaciones en especie (BiK) hasta la libertad de no estar atado a ningún acuerdo financiero. Estas son las ventajas más importantes de un coche de empresa.
Utilizar la furgoneta de la empresa para uso personal
Esta guía esencial sobre la fiscalidad de los vehículos de empresa para los empresarios explica no sólo en qué consisten estos impuestos, sino también cómo se calcula cada uno de ellos y qué estrategias pueden utilizar las empresas para reducir el importe a pagar. Además, la guía detalla los factores importantes que las empresas deben asegurarse de que los empleados entienden sobre la fiscalidad de los vehículos de empresa.
¿Qué es el impuesto sobre vehículos de empresa? El impuesto sobre vehículos de empresa es un impuesto que debe pagar cualquier empresa (no sólo las compañías) que proporcione a un empleado un coche que se utilice tanto para uso privado como profesional. En este caso, tanto la empresa como el empleado tendrán que pagar impuestos por él. ‘
El “impuesto sobre el automóvil de empresa” (NIC/Contribuciones de la Seguridad Social de clase 1A) es el término utilizado para referirse al impuesto que deben pagar los empresarios, mientras que “prestación en especie” o BIK es el término utilizado para el impuesto que deben pagar los empleados por cualquier prestación que se les conceda y de la que disfruten un beneficio “personal”, como un automóvil.
Nota: Las normas sobre prestaciones y fiscalidad relativas a los vehículos de empresa son las mismas para los directivos de la empresa que para los empleados. Por lo tanto, cuando se utiliza el término “empleado”, debe entenderse que también se refiere a cualquier director de empresa.