Ejemplos de gestión empresarial
Como uno de los mayores gestores de activos privados del mundo, tenemos una visión a largo plazo, innovamos e invertimos cuando otros se retiran, y sólo rendimos cuentas a nuestros clientes. Nuestro modelo de propiedad contribuye a la profundidad y continuidad de nuestro talento.
Nuestra cultura de colaboración no es sólo palabrería. Llevamos décadas diseñando una organización abierta en la que nuestros inversores puedan aprovechar todas las reservas de capital intelectual para perfeccionar sus propias ideas y decisiones de cartera.
Creemos que los retos de nuestros clientes requieren un enfoque integrado de la investigación, la gestión de carteras y el diseño de soluciones en todas las clases de activos. Combinamos profundos recursos de investigación multidisciplinares -analistas de carrera, científicos de datos integrados, estrategas de clientes- con equipos de cartera independientes que operan en un entorno de “boutique” empresarial.
Al considerar su estrategia de inversión para 2023, nuestra colección de Perspectivas le ofrece perspectivas únicas sobre el entorno macroeconómico y los principales mercados de capitales, recurriendo a nuestro mercado global de ideas, que cuenta con más de 800 inversores.
Ámbito de la gestión empresarial
La mayoría de los inversores son conscientes de la importancia de que una empresa cuente con un buen equipo directivo. El problema es que evaluar la gestión es difícil. Muchos aspectos del trabajo son intangibles. Está claro que los inversores no siempre pueden estar seguros de una empresa examinando únicamente los estados financieros. Caídas como las de Enron, Worldcom e Imclone han demostrado la importancia de hacer hincapié en los aspectos cualitativos de una empresa.
Una gestión fuerte es la columna vertebral de cualquier empresa de éxito. Los empleados también son muy importantes, pero es la dirección quien, en última instancia, toma las decisiones estratégicas. Se puede pensar en la dirección como en el capitán de un barco. Aunque no suelen conducir el barco, los directivos dirigen a otros para que se ocupen de todos los factores que garantizan un viaje seguro.
En teoría, la dirección de una empresa que cotiza en bolsa se encarga de crear valor para los accionistas. Por tanto, la dirección debe tener la inteligencia empresarial necesaria para dirigir una empresa en interés de los propietarios. Por supuesto, no es realista creer que la dirección sólo piensa en los accionistas. Los directivos también son personas y, como cualquier otra, buscan su beneficio personal. Los problemas surgen cuando los intereses de los directivos difieren de los intereses de los accionistas. La teoría que subyace a esta tendencia se denomina teoría de la agencia. Dice que se producirá un conflicto a menos que la remuneración de los directivos esté vinculada de algún modo a los intereses de los accionistas. No hay que ser ingenuo y pensar que el consejo de administración siempre saldrá al rescate de los accionistas. La dirección debe tener alguna razón real para beneficiar a los accionistas.
Historia de la gestión
La gestión (o management) es la administración de una organización, ya sea una empresa, una organización sin ánimo de lucro o un organismo gubernamental. Es el arte y la ciencia de gestionar los recursos de la empresa.
La gestión incluye las actividades de establecer la estrategia de una organización y coordinar los esfuerzos de sus empleados (o de voluntarios) para lograr sus objetivos mediante la aplicación de los recursos disponibles, como los financieros, naturales, tecnológicos y humanos. “Dirigir la empresa”[1] y “Cambiar la empresa” son dos conceptos que se utilizan en gestión para diferenciar entre la entrega continuada de bienes o servicios y la adaptación de los bienes o servicios para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes (véase tendencia). El término “gestión” también puede referirse a las personas que dirigen una organización: los directivos.
Algunas personas estudian gestión en institutos o universidades; las principales titulaciones en gestión incluyen la Licenciatura en Comercio (B.Com.), la Licenciatura en Administración de Empresas (BBA.), el Máster en Administración de Empresas (MBA.), el Máster en Gestión (MSM o MIM) y, para el sector público, el Máster en Administración Pública (MPA). Las personas que aspiran a convertirse en especialistas o expertos en gestión, investigadores en gestión o profesores pueden cursar el Doctorado en Gestión (DM), el Doctorado en Administración de Empresas (DBA) o el Doctorado en Administración o Dirección de Empresas. En las últimas décadas se ha producido un movimiento a favor de la gestión basada en la evidencia[2].
Dirección de la empresa
La gestión real (dirección y funcionamiento práctico) de su sociedad mercantil en las Islas Vírgenes Británicas se ajustará principalmente a una de las dos opciones principales: Opción 1: Sociedad dirigida por el propietario Usted, el beneficiario efectivo, puede ser nombrado director de su sociedad mercantil. Este nombramiento se registrará directamente en el archivo público en el Registro de Empresas. El Registro de Director (s) también se llevará a cabo por nosotros, el agente registrado en la dirección registrada de la empresa. Obviamente, los datos del Director de la Empresa también aparecerán en algunos de los principales documentos de la Empresa.Opción 2: Empresa dirigida por un Director designado (nominado).En este caso la dirección de la empresa es asumida por un Director profesional. Este cargo también se conoce comúnmente como “Consejero designado” o “Consejero tercero”. El agente (nosotros) puede prestar el servicio de administrador, ya que contamos con la autorización, aprobación y supervisión de nuestro organismo regulador (la Comisión de Servicios Financieros) para prestar dicho servicio. Puede ser cualquier persona de su confianza.
