Chema Alonso y José Palazón – DEF CON 17
Tradicionalmente, España ha considerado -en referencia a su Constitución [1]- la provisión de seguridad como una responsabilidad pública[2]. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta noción exclusivamente pública de la seguridad ha cambiado y ha dado paso a un enfoque más complementario, integrando la seguridad privada en la seguridad pública[3]. La ausencia inicial de regulaciones específicas para el sector de las PSC llevó a un fuerte aumento de las empresas que ofrecían estos servicios, pero también a un descenso de la calidad de los servicios ofrecidos. Esto cambió a principios de los años 90, cuando España empezó a aprobar una legislación específica[4] que imponía restricciones estrictas a las PSC, además de integrarlas parcialmente en el sistema de seguridad pública. Este paso fue bien acogido por la mayoría de los PSC, que consideraban que unas normas más estrictas redundaban en su propio interés y habían estado presionando para conseguir una legislación más estricta[5].
Los PSC españoles operan en varios entornos. La mayoría de los servicios se prestan a nivel nacional. Sin embargo, en los últimos tiempos, las fuerzas armadas españolas han estado cada vez más presentes en entornos complejos como zonas de conflicto o post-conflicto. En Afganistán, Bosnia-Herzegovina, Líbano o Somalia, los CPS también han asumido un papel cada vez más importante en el apoyo a las operaciones militares [6]. [6] De hecho, las Fuerzas Armadas españolas han contado con el apoyo de los CPS en la mayoría de los conflictos armados recientes[7].
Cómo rellenar el formulario FCS para viajar a España
I. Introducción Durante el último año, los debates de los estudiosos y profesionales del mundo empresarial y de los derechos humanos en relación con la protección de los refugiados se han centrado principalmente en la explotación de los refugiados en las operaciones de las empresas y en las cadenas mundiales de suministro.Footnote
En este artículo, no pretendo sugerir que este enfoque sea inadecuado, ya que la explotación de los refugiados -niños y adultos por igual- a lo largo de las cadenas de suministro de diversas industrias es, por desgracia, una cuestión importante que debe examinarse más a fondo y abordarse mejor. En su lugar, deseo llevar el debate a otro ámbito, que, en mi opinión, presenta retos igualmente cruciales a la hora de abordar las implicaciones de los abusos perpetrados contra las personas que se desplazan. Me centraré concretamente en la participación de las empresas militares y de seguridad privadas (EMSP)Footnote
tanto en la elaboración como en la aplicación de la Agenda Europea de Migración (Agenda Europea), lanzada por la Unión Europea (UE) en mayo de 2015 en respuesta a un fuerte aumento del número de muertes en el mar mientras se intentaba alcanzar las costas de la UE.
AIPCR y COVID-19 – Debate en línea – 01 de abril de 2020
a) La identificación de interlocutores clave dentro del gobierno anfitrión puede resultar difícil, especialmente cuando se produce un cambio de gobierno o cuando la responsabilidad de la seguridad se delega a nivel regional o local. Además, más de un organismo gubernamental puede trabajar en los mismos asuntos.
a) Los gobiernos pueden aplicar leyes y políticas de forma selectiva, tomando decisiones sobre las operaciones de las empresas sin consultar con las comunidades locales o sin tener plenamente en cuenta su impacto social y medioambiental, lo que puede dar lugar a violaciones de los derechos humanos. En tales situaciones, las empresas corren el riesgo de ser percibidas como beneficiarias o cómplices de estas prácticas.
d) En contextos de gobernanza débil y escasa capacidad de ejecución, las empresas pueden pensar que no tienen más opción que asumir cierta responsabilidad en la prestación de servicios a las comunidades locales, que normalmente deberían asumir el gobierno anfitrión y las autoridades locales.
a) Las empresas pueden verse “obligadas” a colaborar con la seguridad pública, incluso dentro de sus instalaciones, sin conocer de antemano el número y la capacidad operativa, así como las normas y restricciones que rigen a las fuerzas de seguridad pública asignadas a su zona de operaciones.
Inteligencia de fuentes abiertas (OSINT) en 5 horas – Curso completo
PDF308-18-105Notificación de sucursales-Condiciones.El director de una empresa de vigilantes de seguridad privada deberá notificar al director las direcciones de todas las sucursales que tengan el mismo nombre que la oficina principal como parte de la solicitud de la empresa. El director emitirá un duplicado de la licencia para cada una de las sucursales que muestre la ubicación de la oficina principal y la sucursal en particular. Cada duplicado de la licencia se exhibirá en un lugar destacado de la oficina para la que se haya expedido. El director deberá notificar al director por correo, en un plazo de treinta días, cualquier cambio en las direcciones de las sucursales, incluidas las adiciones o supresiones de sucursales.[Autoridad legal: RCW 18.170.180. WSR 91-22-112, § 308-18-105, presentado el 11/6/91, en vigor el 12/7/91].
PDF308-18-140Tarjeta de registro temporal de vigilante de seguridad privada-Condiciones.Sólo podrán utilizarse las tarjetas de registro temporal proporcionadas por el departamento y preimpresas con un número asignado y el nombre y la dirección de la empresa. Una tarjeta de registro temporal de guardia de seguridad privada emitida por una empresa de guardia de seguridad privada, según lo autorizado por RCW 18.170.090, mostrará, como mínimo, la siguiente información:(1) Nombre del guardia de seguridad privada.(2) Fecha de emisión.(3) Fecha de caducidad.(4) Nombre y firma del entrenador certificado.[Autoridad legal: RCW 18.170.180(1), 43.24.086 y 34.05.482. WSR 97-17-050, § 308-18-140, presentado el 15/8/97, en vigor el 15/9/97. Autoridad legal: RCW 18.170.180. WSR 91-22-112, § 308-18-140, presentado el 11/6/91, en vigor el 12/7/91].