El propietario de un centro de enseñanza secundaria se llama
En una escuela privada, la educación es un negocio en el que los padres pagan directamente a la escuela para que eduque a sus hijos de acuerdo con determinadas normas. En cambio, en las escuelas públicas los padres no pagan directamente por la educación de sus hijos y a menudo no tienen voz ni voto en lo que respecta a la calidad de la enseñanza.
En una escuela privada, los padres son clientes que pagan y la escuela presta el servicio de educar a los niños de acuerdo con las expectativas de los padres. Si el niño no recibe la formación, la disciplina y la educación que los padres consideran deseables o necesarias, pueden retirarlo de la escuela y matricularlo en otra.
En las escuelas públicas, los contribuyentes pagan parte de sus impuestos por la educación de los niños de la comunidad, de acuerdo con las normas establecidas por los funcionarios elegidos y designados. La financiación de las escuelas procede de los funcionarios del gobierno, y los administradores escolares deben responder a los deseos de esos funcionarios.
Si un niño no recibe una educación satisfactoria, los padres no suelen tener muchos recursos, a menos que puedan permitirse enviarlo a un colegio privado. De hecho, a menudo se culpa al niño por no aprender, en lugar de por no recibir una enseñanza adecuada.
El propietario de un colegio privado se llama
Crear un colegio privado es un proceso a largo plazo que suele durar no menos de 2 años. Los colegios privados ofrecen una educación de alta calidad y no están gestionados por el Estado. Al crear un colegio privado, estará prestando un valioso servicio a las familias con hijos de su comunidad. Empiece por abordar las cuestiones de planificación generales que rodean la creación de un colegio y, a continuación, pase a la contratación del profesorado y el personal y a la captación de alumnos.
Resumen del artículo Para poner en marcha un colegio privado, hay que empezar por decisiones fundamentales, como si el centro no tendrá ánimo de lucro y a qué cursos atenderá. A continuación, redacte un plan de negocio detallado y elabore un presupuesto que incluya cómo piensa financiar el centro. A continuación, contrate al personal esencial unos 18 meses antes de abrir la escuela, incorpore a los administradores unos 9 meses antes de la apertura y dedique entre 4 y 5 meses a formar al profesorado. Por último, empiece a promocionar la escuela y a matricular alumnos. Para obtener consejos sobre cómo registrar la escuela en un organismo acreditado, sigue leyendo.
El propietario de una escuela se llama
Dirigir una empresa implica muchos aspectos: desde contratar empleados capaces y promocionar eficazmente su producto o servicio, hasta llevar unos registros financieros adecuados y atender las preocupaciones de los clientes. Gestionar una escuela no es diferente, si se pregunta a los educadores y empresarios que dirigen una.
Al fin y al cabo, una escuela es una empresa. Ofrece a los alumnos un lugar donde aprender bajo la dirección de educadores y personal cualificado y autorizado. Los padres pagan la matrícula a cambio de que los alumnos utilicen estos espacios y participen en el programa de aprendizaje de la escuela.
Las empresas siempre buscan trabajadores responsables y trabajadores para realizar diversas tareas. Del mismo modo, las escuelas buscan profesores capaces y experimentados con una pasión incansable por moldear las mentes jóvenes. Aquino-Cuenca explica el reto que supone encontrar este tipo de educadores. “La mayoría de los profesores que han adquirido experiencia o han cursado unidades de máster suelen optar por pastos más verdes, como colegios públicos o escuelas más grandes aquí y en el extranjero. Como nosotros cobramos menos que las escuelas más grandes, nos resulta difícil ofrecer sueldos competitivos a todos nuestros profesores”, explica.
¿Es una escuela una empresa u organización?
En una escuela privada, la educación es un negocio en el que los padres pagan directamente a la escuela para que eduque a sus hijos de acuerdo con determinadas normas. En cambio, en los colegios públicos los padres no pagan directamente por la educación de sus hijos y a menudo no tienen voz ni voto en la calidad de la enseñanza.
En una escuela privada, los padres son clientes que pagan y la escuela presta el servicio de educar a los niños de acuerdo con las expectativas de los padres. Si el niño no recibe la formación, la disciplina y la educación que los padres consideran deseables o necesarias, pueden retirarlo de la escuela y matricularlo en otra.
En las escuelas públicas, los contribuyentes pagan parte de sus impuestos por la educación de los niños de la comunidad, de acuerdo con las normas establecidas por los funcionarios elegidos y designados. La financiación de las escuelas procede de los funcionarios del gobierno, y los administradores escolares deben responder a los deseos de esos funcionarios.
Si un niño no recibe una educación satisfactoria, los padres no suelen tener muchos recursos, a menos que puedan permitirse enviarlo a un colegio privado. De hecho, a menudo se culpa al niño por no aprender, en lugar de por no recibir una enseñanza adecuada.
