Chris Stapleton – Without Your Love (Audio Oficial)
George Walton Lucas Jr.[1] (nacido el 14 de mayo de 1944) es un director de cine, productor, guionista y empresario estadounidense. Lucas es conocido por haber creado las franquicias Star Wars e Indiana Jones y por haber fundado Lucasfilm, LucasArts e Industrial Light & Magic. Fue presidente de Lucasfilm antes de venderla a The Walt Disney Company en 2012[2].
Tras graduarse en la Universidad del Sur de California en 1967, Lucas cofundó American Zoetrope con el cineasta Francis Ford Coppola. Lucas escribió y dirigió THX 1138 (1971), basada en su corto estudiantil Laberinto electrónico: THX 1138 4EB, que fue un éxito de crítica pero un fracaso financiero. Su siguiente trabajo como guionista y director fue American Graffiti (1973), inspirada en su juventud en Modesto, California, a principios de los años 60, y producida a través de la recién fundada Lucasfilm. La película tuvo un gran éxito comercial y de crítica, y recibió cinco nominaciones a los premios de la Academia, incluidos los de mejor director y mejor película.
La siguiente película de Lucas, la épica ópera espacial La guerra de las galaxias (1977), tuvo una producción problemática pero fue un éxito sorprendente, convirtiéndose en la película más taquillera de la época, ganando seis premios de la Academia y provocando un fenómeno cultural. Lucas produjo y coescribió las secuelas El imperio contraataca (1980) y El retorno del Jedi (1983). Con el director Steven Spielberg, creó, produjo y coescribió las películas de Indiana Jones: En busca del arca perdida (1981), El templo maldito (1984), La última cruzada (1989) y El reino de la calavera de cristal (2008). Lucas también es conocido por su colaboración con el compositor John Williams, que le fue recomendado por Spielberg, y con el que ha trabajado para todas las películas de estas dos franquicias. También ha producido y escrito diversas películas y series de televisión a través de Lucasfilm entre la década de 1970 y la de 2010.
Pitbull – Options (Official Video) ft. Stephen Marley
Un hombre entra en un bar. Es un hombre duro que sabe manejarse; tuvo que madurar pronto. Sus emociones y expresiones son inescrutables. Víctima de la confusión galáctica, perdió su hogar y a sus padres a una edad temprana. De adulto, está exiliado en un mundo que el Imperio destruyó. Está buscando a alguien, y quizás esté buscando algo. No le importan mucho los modales y, tras entrar en el bar, no tarda en enfrentarse a los clientes. Rápidamente se cobra una vida de una forma que sugiere que no es su primer asesinato.
Esta no es la única diferencia entre las introducciones de la serie formativa y más exitosa de Star Wars de Disney y su última apuesta por la supremacía del streaming, pero es una diferencia significativa. En cuanto a las escenas que marcan el tono, la apertura de Andor -en la que el Cassian Andor de Diego Luna se pasea por un barrio rojo de camino a un burdel de alto precio- no tarda en telegrafiar que ya no estamos en Nevarro ni en Mos Espa. Los primeros disparos -de la lente del director Toby Haynes y del blaster de Cassian- sirven como disparos en la proa de cualquiera que quisiera más del mismo tipo de historia de Star Wars. Cuando el inspector jefe del Equipo de Inspección de Seguridad dice: “Estaban en un burdel, lo que se supone que no tenemos”, podría haber sido un ejecutivo de Disney enviando notas sobre el guión.
Ruth B. – Si por casualidad (Audio)
No tienes más permiso de nuestra parte para hacer cualquier uso de los registros recopilados por ti mientras estabas bajo nuestra tutela. No puede reproducir, discutir, hacer circular ningún conocimiento que tenga ahora o pueda llegar a tener sobre el tema de las Brujas de Mayfair. Queremos ser muy explícitos en este punto.
En su cabeza oyó que el genio empezaba a reírse, no, sabía Jaffe, a su costa, sino por la mera liberación de encogerse de hombros de esa piel de polvo opaco que había empezado a acumularse sobre él al nacer, acumulándose de forma constante hasta que se detuvo todo, salvo los más brillantes indicios de luminosidad. Ahora, cuando el polvo se disipó, Fletcher seguía sentado en la silla como antes. Pero ahora estaba incandescente.
Tal vez no fuera necesario. Llevó el expediente a su despacho, y pudieron oír el suave chasquido del teclado de un ordenador. Me he puesto en contacto con los Archivos Estatales de Venecia y he solicitado una búsqueda virtual de los registros. Una vez encontrado el documento, se puede copiar y transmitir a través de Internet.
Jonas Brothers – Happy When I’m Sad (Audio oficial)
“Pierre tenía razón cuando decía que hay que creer en la posibilidad de la felicidad para ser feliz, y yo ahora creo en ella. Que los muertos entierren a los muertos, pero mientras esté vivo, debo vivir y ser feliz”.
“Dicen: los sufrimientos son desgracias”, dijo Pierre. Pero si en este mismo instante me preguntaran si seguiría siendo lo que era antes de ser hecho prisionero, o volvería a pasar por todo ello, diría que, por el amor de Dios, prefiero ser prisionero y volver a comer carne de caballo. Nos imaginamos que en cuanto nos arrancan de nuestro camino habitual todo se acaba, pero sólo es el comienzo de algo nuevo y bueno. Mientras haya vida, hay felicidad. Hay mucho, mucho ante nosotros”.
“Este es mi consejo: no te cases hasta que puedas decirte a ti mismo que has hecho todo lo que has podido, y hasta que hayas dejado de amar a la mujer que has elegido, hasta que la veas claramente, de lo contrario te equivocarás cruel e irremediablemente. Cásate cuando seas viejo y no sirvas para nada… De lo contrario, todo lo bueno y elevado que hay en ti se perderá”.
