Sociedad de interés comunitario
ResumenEste artículo pretende comprender en qué medida el emprendimiento social (ES) contribuye a la construcción de una dimensión colectiva vinculada a la innovación social (IS). Nuestro objetivo es proponer nuevas ideas que puedan aportar conocimientos sobre el fenómeno de la ES. Esta investigación se distingue también de los ecosistemas empresariales, ya que su desarrollo requiere ya una acción empresarial exitosa y, para ello, la estructuración y consolidación de un ecosistema empresarial constituye un verdadero reto para el desarrollo de la IS.Este trabajo se ha basado en una observación participante de ocho grandes eventos dedicados al emprendimiento social o a la economía compartida. También se realizaron entrevistas en profundidad con empresarios sociales tunecinos para enriquecer nuestro corpus. Los resultados muestran la necesaria cooperación de los emprendedores sociales para una innovación social sostenible y responsable. En efecto, el análisis subraya que la viabilidad y la sostenibilidad de una innovación social se basan esencialmente en una construcción colectiva, más allá de los valores sociales comunes.
Cómo crear una empresa social
Una empresa social es una organización que aplica estrategias comerciales para maximizar la mejora del bienestar financiero, social y medioambiental. Esto puede incluir la maximización del impacto social junto con los beneficios para los copropietarios.
Las empresas sociales tienen objetivos comerciales, medioambientales y sociales. Por tanto, sus objetivos sociales están integrados en su objetivo, lo que las diferencia de otras organizaciones y empresas[2]. Las empresas sociales son negocios creados para promover, fomentar y realizar un cambio social[3]. Las empresas sociales pueden proporcionar oportunidades de generación de ingresos que satisfagan las necesidades básicas de las personas que viven en la pobreza. Son sostenibles y los ingresos obtenidos de las ventas se reinvierten en su misión. No dependen de la filantropía y pueden mantenerse a largo plazo. Sus modelos pueden ampliarse o reproducirse en otras comunidades para generar más impacto.
Una empresa social puede ser más sostenible que una organización sin ánimo de lucro, que puede depender únicamente de subvenciones, donaciones o políticas gubernamentales. Como modelo con ánimo de lucro, se controla el plan de estudios y la financiación de la política. Los incentivos de la empresa están diseñados de forma que un mayor impacto se correlaciona directamente con un gran beneficio. Hoy en día, los inversores y socios comerciales quieren saber que las empresas que eligen hacen algo más que proporcionar un producto o servicio. Buscan empresas que hagan el bien. Sentirán una conexión especial con las empresas cuyos valores se alinean con los suyos[4].
Las herramientas de la estrategia pueden ayudar a las organizaciones de valor social porque
El mundo se enfrenta hoy a todo tipo de problemas sociales y medioambientales, y las empresas sociales surgen para abordarlos. Una empresa social se define como una iniciativa tomada por un empresario para abordar problemas sociales y medioambientales, mientras que una empresa tiene como objetivo principal obtener beneficios. En las empresas sociales, la misión es contribuir al bien social de manera sostenible sin depender únicamente de subvenciones, fondos gubernamentales, donaciones, etc. Por ello, las empresas sociales deben centrarse tanto en el impacto como en la rentabilidad. El Banco Grameen, fundado por Muhammad Yunus, es un ejemplo de empresa social que cumple ambos objetivos.
La medición del impacto por parte de las empresas sociales es tan importante como sus informes financieros trimestrales o anuales para el funcionamiento de la organización. Dado que el objetivo principal de las empresas sociales es crear un impacto en sus partes interesadas, es importante escucharlas y modificar sus estrategias de impacto a intervalos regulares.
Con el tiempo, han aumentado los aceleradores de impacto y los financiadores de impacto que no sólo ayudan a las empresas sociales con recursos financieros, sino que también crean capacidad de medición y gestión del impacto para el crecimiento de las empresas sociales.
Casa de las empresas
Ashoka habló recientemente con la becaria Sasha Chanoff, fundadora y directora ejecutiva de RefugePoint, sobre lo que se necesita para lanzar una organización o empresa social de éxito. A continuación comparte siete consejos para los aspirantes a empresarios:
Como empresario, tienes que convencer a la gente para que confíe en ti, para que te financie, para que invierta su tiempo, para que deje trabajos mejor pagados para apoyar tu causa. “Hay que articular claramente un problema y la solución”, aconseja Sasha, y añade que es más fácil captar adeptos cuando se deja claro que la organización forma parte de esa solución.
Por ejemplo, hay aproximadamente 15 millones de refugiados en todo el mundo, y la mayoría están atrapados en el limbo: no pueden volver a casa y no pueden sobrevivir con seguridad donde están. La organización de Sasha, RefugePoint, ofrece soluciones duraderas a los refugiados más vulnerables reubicándolos permanentemente en un nuevo país donde puedan reconstruirse con seguridad o, cuando es posible, permitiéndoles integrarse en su país de acogida.
Cuando Chanoff puso en marcha RefugePoint, acudió a los peces gordos del sector humanitario que trabajaban con refugiados para que apoyaran sus esfuerzos. Chanoff reclutó a la ex subsecretaria de Estado del Presidente Clinton, Julia Taft, que también había sido directora de la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero de USAID, para que se uniera a su consejo asesor en sus inicios. No contaba con mucho dinero, pero sí con el apoyo de una funcionaria de prestigio mundial que creía en su misión, lo que ayudó a generar más atención y financiación. “La gente nos miraba y decía: ‘Debéis estar haciendo algo bien'”, dijo Sasha.
