Seguridad Social España
Si quieres empezar a trabajar en España, beneficiarte de la sanidad pública o cobrar el paro (además de otros muchos trámites), necesitarás obtener tu número de la Seguridad Social. En este artículo, descubrirás cómo hacerlo paso a paso, por qué su obtención será uno de los trámites más cruciales que puedes realizar en el país y todo lo que debes tener en cuenta.
El número de la Seguridad Social es el número que cualquier extranjero (así como español) obtiene en el mismo momento en que comienza a trabajar en España, y que le vincula e identifica con la Seguridad Social para todos los trámites relacionados con esta institución.
Actualmente, tienes 2 opciones diferentes para obtener tu número de la Seguridad Social: por internet o de forma presencial. Aunque le sugerimos que se decante por la primera vía (ya que es mucho más cómoda), a continuación le detallamos cómo funcionan ambas opciones.
Sólo tienes que encontrar este documento en español. Además, debes asegurarte de rellenarlo sólo con mayúsculas, algo que encontrarás al principio del documento, en el que se establecen todas las instrucciones para su correcta cumplimentación.
Seguridad social en Europa
A finales de 2021 no hemos visto que se reduzca esta tendencia y en 2022 seguimos recibiendo muchas consultas sobre la mejor manera de realizar los trámites correspondientes. Uno de los problemas más complejos que ha surgido se refiere a entender a qué país debe cotizar una persona a la Seguridad Social.
A veces las personas que trabajan a distancia son directores que trabajan para sus propias empresas en el Reino Unido, y otras veces existe una relación más normal entre empleado y empleador. Estas diferentes situaciones dan lugar a un tratamiento radicalmente distinto en el sistema de seguridad social español.
Simplemente, la regla básica es que si usted vive en España y trabaja para un empleador con sede en el extranjero, la seguridad social de su salario debe pagarse en España. Ni usted ni su empleador pueden elegir dónde pagar la seguridad social porque prefieran un sistema a otro.
Sólo hay una excepción a esta regla, que se aplica exclusivamente en el caso de que un empleado sea enviado a trabajar a España. Esta excepción, inevitablemente, invita a especular sobre dónde están los límites de la definición de desplazamiento. Lo mejor es que eliminemos esas especulaciones y afirmemos que el desplazamiento del trabajador debe ser real y la actividad del empresario británico en España debe ser aparente y demostrable. También hay formalidades para que las autoridades laborales españolas puedan comprobarlo, entre ellas que el desplazamiento debe ser comunicado y que el desplazamiento no puede superar los 24 meses.
Prestaciones de la seguridad social para los ciudadanos no estadounidenses que viven en el extranjero
En el régimen general, las cotizaciones a la Seguridad Social se pagan sobre los sueldos y salarios. En España, la base mínima mensual es de 1.166,70 euros y la máxima es de 4.139,40 euros en 2022. Los tipos generales de cotización a partir de enero de 2021 son del 6,35% para los trabajadores, según el tipo de contrato, y del 29,90% para los empresarios, más un tipo variable por accidentes de trabajo (por ejemplo, el 1,5% para el trabajo de oficina).
Para poder acogerse a la exención, los nacionales de los países de la UE deben obtener un documento que certifique la continuidad de la responsabilidad en su país de origen y los nacionales de otros países deben obtener un documento que certifique la cobertura de las autoridades de la seguridad social en su país de origen.
En general, los autónomos menores de 47 años pueden elegir el nivel de cotización que desean pagar dentro de su nivel de ingresos. Las prestaciones de la seguridad social dependen de las cotizaciones pagadas a la seguridad social. El tipo general es del 30,6 %, que se aplica sobre una base de cotización mensual a la Seguridad Social de entre 960,60 EUR y 4.139,40 EUR.
Oficina de Operaciones Internacionales de la Administración de la Seguridad Social
Las retenciones de los salarios se ajustan de tal manera que, si no hay cuestiones especiales o de otro tipo, el empleado no tiene que solicitar la devolución en su declaración anual y no tiene que pagar impuestos adicionales.
En España las cotizaciones a la Seguridad Social se recaudan como un porcentaje del salario bruto. La gran mayoría, alrededor del 31% del salario bruto, corre a cargo del empresario. Aproximadamente el 6% se carga al salario bruto del trabajador. El total de las cotizaciones a la seguridad social es, por tanto, aproximadamente el 37% del salario bruto.
