¿Qué es el valor añadido en el marketing?
En el mundo hiperconectado de hoy en día, hay más métodos, canales y formas de comercializar que nunca. Esto ha sido tanto una bendición como una maldición para muchas empresas. Si bien es más fácil comercializar su marca en todo el mundo, cada vez es más complejo para las empresas causar una impresión duradera en el público. Esto significa a menudo que se invierte más en marketing, lo que conduce a la ceguera publicitaria con el tiempo.
El marketing de valor añadido, también conocido como marketing centrado en el cliente, pone las necesidades del cliente por delante del producto o la marca y se centra en estrategias para ofrecer el mejor valor para los deseos y necesidades únicos de un cliente.
El valor puede ser financiero o no financiero. El marketing de valor añadido ayuda al comprador a tomar una decisión informada presentando las ventajas financieras del producto y demostrando unas expectativas claras de retorno de la inversión para su caso de uso.
Cada cliente potencial tiene un problema empresarial crítico que busca resolver y un lenguaje que utiliza para describirlo. En el marketing de valor añadido es importante posicionar las soluciones adecuadamente y cuantificar lo que es importante, teniendo en cuenta que la motivación financiera puede no ser el problema empresarial al que se enfrenta un comprador.
Ejemplos de valor añadido en la empresa
El término “valor añadido” describe la mejora económica que una empresa da a sus productos o servicios antes de ofrecerlos a los clientes. El valor añadido ayuda a explicar por qué las empresas son capaces de vender sus bienes o servicios por más de lo que cuesta producirlos. Añadir valor a los productos y servicios es muy importante, ya que proporciona a los consumidores un incentivo para realizar compras, aumentando así los ingresos y los resultados de la empresa.
El valor añadido podría aplicarse, por tanto, a los casos en los que una empresa toma un producto que puede considerarse homogéneo -con pocas diferencias respecto al de un competidor, si es que hay alguna- y proporciona a los clientes potenciales una característica o complemento que le da una mayor percepción de valor. Añadir una marca a un producto genérico puede ser tan valioso como producir algo nuevo o de una forma que nadie haya pensado antes.
El valor añadido es la diferencia entre el precio de un producto o servicio y el coste de producirlo. El precio viene determinado por lo que los clientes están dispuestos a pagar en función del valor percibido. El valor se añade o se crea de diferentes maneras.
Ejemplos de valor añadido
¿Cómo define el valor? ¿Puede medirlo? ¿Qué valor tienen realmente sus productos y servicios para los clientes? Son muy pocos los proveedores de los mercados empresariales que pueden responder a estas preguntas. Sin embargo, la capacidad de determinar el valor de un producto o servicio para el cliente nunca ha sido tan importante. Los clientes -especialmente aquellos cuyos costes dependen de lo que compran- consideran cada vez más que las compras son una forma de aumentar los beneficios y, por tanto, de presionar a los proveedores para que reduzcan los precios. Para persuadir a los clientes de que se centren en los costes totales y no simplemente en el precio de adquisición, un proveedor debe conocer con exactitud lo que sus clientes valoran y valorarían.
Póngase, por un momento, en el papel de un cultivador comercial. Dos proveedores intentan venderle láminas de acolchado: finas láminas de plástico que se colocan en el suelo para retener la humedad, evitar el crecimiento de las malas hierbas y permitir que los melones y las hortalizas se planten más juntos. El primer proveedor se dirige a ti con esta propuesta: “Confíe en nosotros: nuestra lámina de acolchado reducirá sus costes. Le ofreceremos un valor superior por su dinero”. El segundo proveedor dice: “Podemos reducir el coste de su película de acolchado en 16,83 dólares por acre”, y se ofrece a mostrarle exactamente cómo. ¿Qué propuesta le parece más convincente?
Valor agregado o valor añadido
El valor que añades es la contribución real que haces al éxito de tu organización. Realizar las actividades enumeradas en la descripción de tu puesto o en la especificación de tu puesto es importante y supone una contribución. Sin embargo, su valor añadido va más allá de las meras actividades o tareas realizadas y pone de manifiesto, en cambio, las contribuciones generales que hace al éxito de su organización.
Para utilizar una comparación física, el valor añadido es la diferencia entre el precio de venta de un producto y el coste de los materiales utilizados para producirlo. En este ejemplo, el valor añadido es la combinación de la mano de obra, la inversión en maquinaria, el envío y la distribución, el marketing, el envasado y otros elementos que añaden valor para que un cliente compre las materias primas que inicialmente eran el único producto.
A menudo la gente sólo piensa en ganar dinero, pero ahorrarlo puede ser tan valioso, o más. Mientras que los vendedores salen a ganar dinero, una persona de RRHH puede añadir valor reduciendo la rotación de personal, lo que permite ahorrar una fortuna. Un contable puede ahorrar dinero aplicando una auditoría interna que detecte los errores antes de que causen problemas.
