Contabilidad del valor de mercado
El proceso de valoración de una empresa no es sencillo. Para empezar, hay una variedad de métodos que se pueden utilizar. Además, hay un nivel de profundidad que se puede explorar dentro de cada uno de esos métodos. El hecho de que no exista una respuesta “correcta” complica aún más el proceso: Por ejemplo, está ampliamente aceptado que distintos expertos cualificados llegarán a conclusiones diferentes en función del objetivo y de sus supuestos.
Aun así, los propietarios de empresas y los inversores suelen exigir valoraciones. Si está leyendo este artículo, es probable que ya haya determinado su necesidad de una valoración empresarial. Algunas de esas necesidades pueden ser disputas entre accionistas, actividades de recaudación de fondos, concesión de acciones a los empleados o valoraciones “estratégicas” para una posible fusión o adquisición. Más allá de eso, hemos expuesto una serie de razones por las que una valoración es necesaria tanto para las empresas como para los inversores.
Ninguna de estas cuestiones debe tomarse a la ligera. Los usuarios finales tienen demasiado en juego como para que una valoración amateur dicte el resultado. Un enfoque reflexivo evaluará el valor de una empresa utilizando uno -o todos- de los tres métodos principales: el enfoque de los ingresos, el enfoque del mercado y el enfoque de los costes.
Valor de mercado de las acciones
¿Cómo se define el valor? ¿Se puede medir? ¿Cuánto valen realmente sus productos y servicios para los clientes? Son muy pocos los proveedores de los mercados empresariales capaces de responder a estas preguntas. Y, sin embargo, la capacidad de precisar el valor de un producto o servicio para el cliente nunca ha sido tan importante. Los clientes -especialmente aquellos cuyos costes dependen de lo que compran- consideran cada vez más que las compras son una forma de aumentar los beneficios y, por tanto, de presionar a los proveedores para que reduzcan los precios. Para persuadir a los clientes de que se centren en los costes totales y no simplemente en el precio de adquisición, un proveedor debe conocer con precisión lo que sus clientes valoran y valorarían.
Póngase, por un momento, en el papel de un cultivador comercial. Dos proveedores intentan venderle láminas de acolchado: finas láminas de plástico que se colocan en el suelo para retener la humedad, evitar el crecimiento de las malas hierbas y permitir que los melones y las hortalizas se planten más juntos. El primer proveedor se dirige a ti con esta propuesta: “Confíe en nosotros: nuestra lámina de acolchado reducirá sus costes. Le ofreceremos un valor superior por su dinero”. El segundo proveedor dice: “Podemos reducir el coste de su película de acolchado en 16,83 dólares por acre”, y se ofrece a mostrarle exactamente cómo. ¿Qué propuesta le parece más convincente?
Flujo de caja descontado
Las acciones representan la propiedad de empresas de distintos tamaños. Comprender la relación entre el tamaño de la empresa, el potencial de rendimiento y el riesgo es crucial si se está creando una estrategia de inversión a largo plazo. Con este conocimiento, estará mejor preparado para construir una cartera de acciones equilibrada que incluya una mezcla de tamaños de mercado.
Normalmente, las empresas se clasifican en uno de los tres grandes grupos en función de su tamaño: gran capitalización, mediana capitalización y pequeña capitalización. Cap es la abreviatura de capitalización bursátil, que es el valor de una empresa en el mercado abierto.
Para calcular la capitalización bursátil de una empresa, hay que multiplicar el precio actual de sus acciones por el número total de acciones en circulación. Por ejemplo, si una empresa emite un millón de acciones que cotizan a 50 dólares cada una, su capitalización de mercado es de 50 millones de dólares (50 dólares por 1.000.000 de acciones).
Por lo general, la capitalización bursátil corresponde a la fase de desarrollo de una empresa. Normalmente, las inversiones en acciones de gran capitalización se consideran más conservadoras que las inversiones en acciones de pequeña o mediana capitalización, lo que supone un menor riesgo a cambio de un potencial de crecimiento menos agresivo. A su vez, los valores de mediana capitalización suelen situarse entre los de gran y pequeña capitalización en el espectro de riesgo/rendimiento.
Relación precio-beneficio
La valoración de la empresa es uno de los procesos más importantes a los que tendrá que enfrentarse al menos una vez en el ciclo de vida de su negocio. Esta situación puede presentarse sobre todo cuando esté a punto de conseguir financiación para su empresa. Es entonces cuando necesita a una persona que le ayude a obtener el valor de su negocio para que los inversores puedan obtener la cantidad adecuada de acciones de su empresa a cambio de los fondos que aportan.
Y puede que piense que obtener el valor de un negocio es bastante sencillo; todo lo que necesita son algunas cifras contables de los estados financieros de su empresa. Pero esto no es cierto. Hay muchas cosas que se tienen en cuenta cuando se quiere valorar una empresa. Una de ellas es la selección del método de valoración adecuado. De los muchos enfoques que existen para valorar una empresa, el método de valoración de empresas basado en el valor de mercado es el más adecuado cuando se compara con otras empresas del sector.
Dicho esto, si está a punto de obtener el valor de su empresa, es importante entender el proceso y cómo funciona (incluso si va a contratar a alguien para que realice la valoración de la empresa). Aquí aprenderá todo sobre el enfoque del valor de mercado y su proceso. Siga leyendo para entender mejor el tema.