Trabajar para una empresa privada o pública
21Mar2020Sobre las empresas 3 Min ReadLa inmensa mayoría de las empresas constituidas son sociedades de responsabilidad limitada. Cuando alcanzan cierto nivel de crecimiento, algunas deciden convertirse en sociedades anónimas. Esto suele denominarse “salida a bolsa”. A continuación analizamos algunas de las similitudes y diferencias entre las empresas privadas y las públicas, junto con las ventajas e inconvenientes de cada estructura empresarial.
También hay varias obligaciones comunes que se aplican a las empresas privadas y públicas, como los requisitos de presentación anual (es decir, declaraciones de confirmación, cuentas anuales y declaraciones del impuesto de sociedades), y ambas se rigen por la Ley de Sociedades de 2006.
La razón principal para optar por convertir una sociedad de responsabilidad limitada privada en una sociedad anónima es la capacidad de esta última para poner sus acciones a la venta al público en general. En efecto, esto significa que las sociedades anónimas pueden cotizar sus acciones en bolsa.
La parte 7 de la Ley de Sociedades de 2006 prevé la reinscripción de una sociedad de responsabilidad limitada en una sociedad anónima, y viceversa. Para ello es necesario aprobar una resolución especial y enviar los formularios pertinentes (formulario RR01 si se reinscribe como sociedad anónima, o formulario RR02 si se reinscribe como sociedad de responsabilidad limitada) al Registro Mercantil.
Diferencia entre escuela privada y pública
La mayoría de las empresas empiezan siendo sociedades limitadas privadas. En algún momento, puede plantearse convertirse en una sociedad anónima, pero ¿cuáles son las principales diferencias, ventajas y desventajas?
Las sociedades anónimas deben constituirse en Companies House (Companies House de Edimburgo para las sociedades registradas en Escocia, y Companies House de Gales para las sociedades registradas en Inglaterra y Gales) y redactar unos estatutos (es decir, aprobar unos estatutos y una escritura de constitución). Además, deben tener un capital social mínimo asignado de 50.000 libras esterlinas (con al menos un 25% totalmente desembolsado) y esto debe reflejarse en un Certificado de Inicio de Actividad, obtenido en el Registro de Sociedades.
La principal ventaja de convertirse en una sociedad anónima es poder reunir capital mediante la venta de acciones al público en general. Además, la salida a bolsa suele generar publicidad, presentando una empresa y sus productos a nuevos consumidores. Sin embargo, las empresas que cotizan en bolsa deben cumplir más normas y requisitos. Por eso, en general, sólo es una opción adecuada para empresas bastante maduras, con una infraestructura suficientemente avanzada, que buscan expandirse.
¿Cuál es la diferencia entre sociedad limitada y sociedad de responsabilidad limitada?
Existe una diferencia entre las sociedades anónimas y las sociedades de responsabilidad limitada. Una sociedad privada se define como una sociedad más pequeña en la que hay un número limitado de accionistas a los que se emiten acciones, y las acciones no se ofrecen al público. En cambio, una sociedad anónima está autorizada a vender sus acciones al público.
En una empresa privada, las acciones sólo se mantienen internamente y no se negocian públicamente. Los fundadores, el grupo de inversores o la dirección suelen ser los propietarios. Los accionistas suelen estar muy implicados en el negocio y actúan como directores y ejecutivos de la empresa.
A veces hay empresas más grandes que tienen un mayor número de accionistas que desean permanecer privadas por múltiples razones. Estas razones pueden incluir tener más privacidad y evitar el costoso coste de salir a bolsa y gestionar los requisitos de una empresa pública.
Se piensa falsamente que las empresas que son privadas tienen poco interés y son pequeñas. Sin embargo, muchas grandes empresas son privadas, como Dell, Koch Industries, Mars, Bloomberg y Cargill.
Ventajas de la empresa privada
En pocas palabras, las acciones de una empresa pública cotizan en bolsa, mientras que las de una empresa privada no. Esto significa que una empresa privada suele ser propiedad de sus fundadores, directivos o inversores.
No existe una opción “correcta” entre ser una empresa pública o privada. Todo depende de lo que sea adecuado para su organización. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones empiezan siendo privadas y luego pasan a ser públicas. Esto se debe a que ser una empresa pública tiene muchas ventajas.
Según la Ley de Sociedades de 2006, una “sociedad anónima” es una sociedad limitada por acciones o limitada por garantía y con un capital social, además de otros criterios. Esto significa que las empresas públicas cotizan en bolsa. Las acciones y los bonos pueden venderse en el mercado público, lo que permite recaudar fondos para financiar el crecimiento.
Hacer pública una empresa también puede ayudar a aumentar la publicidad. Puede ayudar a los consumidores a conocer la marca, lo que constituye un buen movimiento estratégico. Ser una empresa pública también aporta prestigio.