Qué delegar y qué no delegar
La evaluación de los riesgos laborales y la adopción de medidas para proteger la seguridad y la salud de los trabajadores es una obligación de cada empresario. Existen numerosas medidas que se consideran relevantes para la prevención de accidentes, como por ejemplo el diseño y uso de equipos y tecnologías más seguros o la sustitución de equipos y productos peligrosos por otros no peligrosos o menos peligrosos, la mejora del entorno de trabajo, el uso y mantenimiento de equipos de protección individual, la formación de los directivos y del personal, la mejora de la comunicación, etc. Este artículo se centra en las medidas organizativas comunes de prevención de accidentes (como la organización del trabajo, la consulta, la información y la formación, la gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, etc.), que deberían aplicarse o podrían aplicarse en cada empresa.
El trabajador, sus tareas, los equipos y el entorno conforman un “sistema de trabajo” dinámico que puede modificarse cambiando las características de uno o varios de sus componentes. Además, el cambio de un componente también conlleva el cambio de otros. Desde el punto de vista de la seguridad, la fiabilidad del sistema depende, en primer lugar, de la fiabilidad de cada uno de sus componentes y, en segundo lugar, el fallo de uno o unos pocos componentes debe considerarse como un fallo del sistema. En este contexto, un accidente laboral puede describirse como un fallo del sistema con una conclusión no deseada (lesiones, muertes, pérdida de producción o daños materiales)[1].
Delegar responsabilidades en los subordinados permite
En las empresas en las que, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 38 de esta ley, no exista Comité de Seguridad y Salud por no alcanzar el número mínimo de trabajadores establecido, las competencias asignadas al Comité por la presente ley serán desempeñadas por los delegados de prevención.
3. Los informes que deban emitir los delegados de prevención conforme a lo previsto en el apartado c) del párrafo 1 de este artículo, deberán realizarse en el plazo de quince días o en un plazo no superior al absolutamente necesario cuando se trate de adoptar medidas dirigidas a la prevención de riesgos inminentes. Transcurrido el plazo señalado sin haber realizado el informe, el empresario podrá ejecutar su decisión.
Delegación de funciones y responsabilidades
b) Las personas contratadas por un año se contabilizarán en función de los días trabajados durante un año antes del nombramiento. Cada doscientos días trabajados o fracción se computará como un trabajador más.
Asimismo, en las negociaciones colectivas o a través de los acuerdos a que se refiere el artículo 83, apartado 3, del Estatuto de los Trabajadores, se podrá acordar que las competencias de los delegados de prevención atribuidas en esta ley puedan ser desempeñadas por órganos específicos creados en el convenio o en los acuerdos citados. Los órganos podrán asumir, en los términos y con las modalidades que se acuerden, competencias generales sobre el conjunto de los centros de trabajo incluidos en el ámbito de aplicación del convenio o del acuerdo, a fin de promover el mejor cumplimiento de la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
Igualmente, en el ámbito de las administraciones públicas se podrán establecer, dentro de lo establecido en la Ley 7/1990, de 19 de julio, sobre negociación colectiva y participación en la determinación de las condiciones de trabajo de los empleados públicos, otros sistemas de designación de delegados de prevención y acordar que las competencias mencionadas en esta ley puedan ser desempeñadas por órganos específicos.
Significado de la delegación de tareas
En los últimos 10 años, tanto en las jurisdicciones federales como en las provinciales, aproximadamente 1.000 trabajadores canadienses han muerto cada año como consecuencia de accidentes en el lugar de trabajo o enfermedades profesionales. Aunque la tasa de lesiones está disminuyendo, el coste anual de las indemnizaciones a los trabajadores lesionados ha sido de miles de millones de dólares.
Al considerar el control de los riesgos en el lugar de trabajo, las medidas preventivas deben consistir primero en la eliminación de los riesgos, luego en la reducción de los mismos y finalmente, cuando sea necesario, en el suministro de equipos de protección personal.
A través de las disposiciones del Código, los trabajadores tienen derecho a ser informados de los peligros conocidos o previsibles en el lugar de trabajo y a recibir la información, instrucción, formación y supervisión necesarias para proteger su salud y seguridad.
A través de sus comités de salud y seguridad o de sus representantes, los empleados tienen derecho a acceder a los informes del gobierno o del empleador relativos a la salud y la seguridad de los empleados, pero no tienen acceso a los historiales médicos de ninguna persona, salvo con el consentimiento de ésta.