Empresas medioambientalmente insostenibles
Como deja muy claro la siguiente lista de las 15 peores empresas para el medio ambiente, tampoco hay mucho que los consumidores puedan hacer para evitar a los peores infractores.Las peores empresas para el planeta, según Newsweek, son en su mayoría empresas de servicios públicos. Es difícil vivir sin electricidad. Una de las pocas excepciones es ConAgra, el gigante de la alimentación envasada. Y no sólo nuestros alimentos y nuestra energía proceden de estas empresas poco respetuosas con el medio ambiente. Nuestros fondos de pensiones y de inversión están invertidos en ellas: Un análisis de los datos disponibles públicamente muestra que los 50 mayores inversores en las empresas que reciben las puntuaciones más bajas -las clasificadas del 490 al 500 en la lista de Newsweek- incluyen tres importantes fondos de pensiones de empleados públicos, así como los principales fondos de inversión que mantienen millones de cuentas de jubilación de los estadounidenses, incluyendo (en orden alfabético) American Century, Fidelity, T. Rowe Price, TIAA-CREF y Vanguard Group. En total, los 50 mayores inversores han invertido más de 55.000 millones de dólares en las empresas peor valoradas.
Ejemplos de lavado verde de alimentos
Es posible que su empresa esté considerando iniciativas de sostenibilidad corporativa pero se pregunte hasta qué punto es difícil implantar un cambio significativo en su organización. Puede ser útil tener ejemplos de iniciativas de sostenibilidad corporativa en los que inspirarse.
La sostenibilidad corporativa va más allá de las palabras de moda e impulsa cambios para reducir el impacto de su empresa en el planeta. Algunas empresas se centran en iniciativas de sostenibilidad medioambiental, mientras que otras tienen objetivos de sostenibilidad en materia de salud, pobreza, educación e igualdad de acceso a los recursos.
Sus iniciativas de sostenibilidad corporativa se centran en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y se centran en mejorar la sostenibilidad en torno al rendimiento de los alimentos, reducir el desperdicio de alimentos y eliminar los antibióticos en la producción animal.
Neste Corporation refina y comercializa petróleo en Finlandia. Este tipo de negocio puede parecer intrínsecamente insostenible a menos que, como Neste, su empresa decida invertir fuertemente en biocombustibles y comprometerse a desarrollar esa fuente de ingresos hasta casi la mitad de sus ingresos totales en 2050.
Empresas que lavan verde
La arrogancia empresarial ha dejado paso a la humildad y a los mensajes de apoyo a un mundo que lucha por superar una pandemia que ha arruinado vidas, ha puesto de rodillas a la economía mundial y ha revelado la vulnerabilidad de la humanidad.
Pero cuando las empresas se han apresurado a comunicar sus buenas intenciones, no todas han logrado evitar parecer poco sinceras, hipócritas u oportunistas. Como señaló en noviembre uno de los autores de la Guía contra el lavado verde, la sostenibilidad se ha colado en los departamentos de marketing, ya que los productos y servicios presentados como sostenibles son más fáciles de vender. Así, las afirmaciones injustificadas o sin fundamento de ser “verde”, “sostenible”, “ecológico”, “diverso” o “justo” se han hecho más comunes.
A principios de año, la petrolera italiana Eni hizo historia al ser la primera del país en ser procesada por lavado verde. La empresa fue multada con 5 millones de euros (5,94 millones de dólares) por afirmar que su diésel a base de aceite de palma era “ecológico” en una campaña publicitaria.
El organismo italiano de control de la publicidad dictaminó que la campaña inducía a error a los consumidores al afirmar que el gasóleo “verde” Eni Diesel+ era bueno para el medio ambiente, ahorraba combustible y reducía la contaminación atmosférica. Eni puso fin a la campaña y declaró que no volvería a utilizar la palabra “verde” para designar los carburantes. El caso llamó la atención sobre el debate en Europa sobre si el biodiésel puede considerarse ecológico. La Unión Europea va a eliminar progresivamente el biodiésel a base de aceite de palma para 2030, alegando la relación de este cultivo con la deforestación.
Ejemplos de lavado verde de productos
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Una empresa sostenible, o una empresa ecológica, es una empresa que tiene un impacto negativo mínimo o un efecto potencialmente positivo en el medio ambiente, la comunidad, la sociedad o la economía a nivel mundial o local, una empresa que se esfuerza por cumplir el triple objetivo. Se agrupan en diferentes grupos y a veces se hace referencia al conjunto como “capitalismo verde”[1] A menudo, las empresas sostenibles tienen políticas progresistas en materia de medio ambiente y derechos humanos. En general, una empresa se califica de ecológica si cumple los cuatro criterios siguientes:[2]
Una empresa sostenible es cualquier organización que participe en actividades respetuosas con el medio ambiente o ecológicas para garantizar que todos los procesos, productos y actividades de fabricación abordan adecuadamente las preocupaciones medioambientales actuales al tiempo que mantienen un beneficio. En otras palabras, es una empresa que “satisface las necesidades del [mundo] actual sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”[3][4] Es el proceso de evaluar cómo diseñar productos que aprovechen la situación medioambiental actual y el rendimiento de los productos de una empresa con recursos renovables[5].
