Calculadora de prestaciones en especie para coches
¿Cuál es la diferencia entre un coche de empresa y una indemnización por coche? ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de cada uno? ¿Y cuál debería elegir finalmente? Lee esta práctica guía para saber todo lo que necesitas saber sobre los coches de empresa y las ayudas para el coche.
Aunque tanto la asignación de coche como el coche de empresa son grandes ventajas para cualquier empleado, hay una diferencia significativa entre ambos. Un coche de empresa es un vehículo que te proporciona tu empresa para que lo utilices, mientras que la ayuda para el coche es una cantidad de dinero que se añade a tu salario anual para que puedas comprar o alquilar un coche.
Si bien en ambos casos eres responsable del cuidado del coche, en el caso del coche de empresa es tu empresa la que se encarga de los pagos y los gastos de funcionamiento, mientras que en el caso de la asignación para el coche es tu responsabilidad.
Tener un coche de empresa tiene muchas ventajas, desde los bajos tipos impositivos de las prestaciones en especie (BiK) hasta la libertad de no estar atado a ningún acuerdo financiero. Estas son las ventajas más importantes de un coche de empresa.
Coches eléctricos Bik
Un coche de empresa ofrece muchas ventajas: acceso a las últimas innovaciones tecnológicas; seguro y mantenimiento cubiertos por el empleador; intercambio sencillo para su próximo coche. Sin embargo, como el coche lo proporciona el empleador, el conductor estará sujeto al impuesto sobre prestaciones en especie.
2. Reste cualquier aportación única de capital realizada para el coste del coche (hasta un valor máximo de 5.000 £). Esto podría hacerse con el fin de tener un coche más caro de lo que estaría disponible de otra manera
Introducida en abril de 2017, la nueva normativa de la OpRA del gobierno significa que aquellos conductores a los que se les ha dado la opción de una desgravación por coche o un coche de empresa tributarán por el beneficio imponible del coche o por el valor anual de la desgravación por coche a la que se ha renunciado, lo que sea mayor. Con el fin de fomentar la adopción de vehículos de emisiones ultrabajas, cualquier coche con emisiones de CO2 inferiores a 75 g/km se gravará sobre el beneficio imponible del coche, independientemente de la desgravación por coche a la que se renuncie. La misma lógica se aplica a los coches financiados mediante sacrificio salarial, en los que el impuesto se calculará sobre el mayor de los beneficios imponibles del coche y el salario sacrificado.
Impuesto Bik
Para calcular el valor del beneficio en especie de un coche de empresa, hay que multiplicar el valor P11D del coche (su precio de catálogo, incluidos los extras opcionales, el IVA y los gastos de entrega, menos la tasa de matriculación del primer año y el impuesto anual sobre el vehículo (VED)) por la banda porcentual en la que se encuentra el coche.
A partir de abril de 2018 se aplica un recargo del 4% a los coches diésel, aunque no se aplica si cumplen los nuevos objetivos de la fase 2 de las emisiones de conducción real (RDE2) antes de lo previsto. Esos coches también suben una banda para el VED del primer año
La fecha de matriculación de este coche afectará a la tasa que se pagará a partir de 2020. Si se matricula antes del 6 de abril de 2020, el BIK se fija en el 31% para los próximos tres años. Si se matricula después del 6 de abril de 2020. El BIK es del 29%, que aumentará al 31% durante el mismo periodo.
Anteriormente, los planes de sacrificio salarial podían ser bastante beneficiosos para los conductores de coches de empresa; el coste del coche podía deducirse del salario antes de impuestos para pagar un vehículo en el plan, y el empleado pagaba efectivamente sólo los impuestos sobre la carga BIK.
En la actualidad, esto se aplica únicamente a los vehículos de emisiones ultrabajas -los que tienen un valor de 75 g/km de CO2 o menos- y, en los demás casos, el impuesto se basa en la alternativa de sacrificio salarial o el BIK, el más alto.
Calculadora de la asignación del coche 2021
Cuando un empleador proporciona un coche de empresa a un empleado, y este coche es utilizado para fines privados por el empleado, se produce un beneficio fiscal en especie. El beneficio imponible se calcula multiplicando el coeficiente de CO2 por 6/7 del valor de catálogo del coche. Posteriormente, este importe se reduce en función de la antigüedad del coche.
El llamado coeficiente de CO2 es, por tanto, uno de los elementos centrales en el cálculo de esta prestación en especie y consiste en un porcentaje básico del 5,5% que debe aumentarse o reducirse en función de la diferencia entre las emisiones de CO2 del coche de empresa y las emisiones de CO2 de referencia.
La emisión de CO2 de referencia se determina anualmente, depende del tipo de combustible del coche (motor diésel frente a motor de gasolina, GLP o gas natural) y se basa en la media de la emisión de CO2 de los coches de empresa recientemente suscritos durante un periodo de referencia de doce meses que finaliza el 30 de septiembre del año anterior al año de ingresos en cuestión. Por consiguiente, si el parque automovilístico belga es menos contaminante en cuanto a CO2 durante este periodo de referencia, la emisión de CO2 de referencia aplicable disminuirá en consecuencia. Por lo tanto, esto dará lugar a un aumento de la prestación imponible en especie por el uso privado de un coche de empresa.
