¿Cuál es el mayor reto de la empresa familiar?
Todas las empresas y sus propietarios afrontan retos en distintos momentos de su ciclo vital. Abarcan aspectos como la adquisición de talentos, la gestión de recursos y tesorería, la creciente competencia, el aumento de la regulación y las fluctuaciones no sólo del entorno económico, sino también del gasto y la fidelidad de los consumidores.
Debido a la naturaleza de su estructura empresarial, además de estos retos, las empresas familiares y, en cierta medida, las oficinas familiares, se enfrentan a un conjunto único de problemas frecuentes que pueden tener ramificaciones significativas para la salud y la vida de la empresa. Cuanto más interconectada está una familia, y especialmente dentro de una empresa familiar en la que se comparten activos, mayor es el potencial de que estas cuestiones causen conflictos.
Comprender estos matices, a menudo sutiles, de la dinámica de la empresa familiar es vital para que, cuando las familias se enfrenten inevitablemente a ellos, puedan disponer de medidas y estrategias para superarlos de forma proactiva y evitar conflictos.
El término “derecho” describe a quienes exigen beneficios que superan sus contribuciones y muestran poco respeto por los responsables de quienes alcanzaron el éxito material en primer lugar. Suele evocar automáticamente imágenes arquetípicas de mocosos malcriados, vagos y exigentes de la próxima generación y de bebés de fondos fiduciarios. Individuos que quieren que se les dé todo a cambio de nada y que un día se harán cargo del imperio familiar sin apenas experiencia en su funcionamiento diario.
Empresas familiares
Formar parte de una empresa familiar puede ser a la vez un placer y un reto. Según SCORE, de los 28,8 millones de pequeñas empresas que existen, alrededor del 19% son de propiedad familiar, lo que significa que la empresa es propiedad de dos o más miembros de la familia y la familia tiene el control mayoritario.
Debido a la dinámica familiar y al estrés añadido de dirigir una empresa de éxito, las empresas familiares se enfrentan a algunos retos únicos. Si no se superan, estas empresas fracasan, llevándose consigo el sustento de varios miembros de la familia y otros empleados.
Cuando una empresa está dirigida por varias generaciones de una familia, el trabajo puede ser muy gratificante, pero también complicado. Por ejemplo, el fundador de la empresa se resiste a ceder responsabilidades de liderazgo a otros miembros de la familia, especialmente a los más jóvenes. La generación más joven puede tener grandes ideas sobre cómo hacer las cosas de forma más eficiente con el uso de las nuevas tecnologías. Esto puede provocar conflictos y frustración si los empleados sienten que no se les escucha o que se les frena.
Cuestiones jurídicas en la empresa familiar
Todas las empresas, independientemente de su formato o sector, se enfrentan de vez en cuando a diversos retos. Hay problemas relacionados con la obtención de capital, la adquisición de talentos, la formación de equipos, los problemas de tesorería, el aumento de la competencia, las fluctuaciones del mercado, el gasto de los consumidores y los cambios en el comportamiento de éstos, por nombrar algunos. Pero cuando se trata de una empresa familiar, hay una lista ampliada de dificultades únicas debidas a la dinámica familiar. En una empresa familiar, las decisiones empresariales y las emociones a menudo se entremezclan, en detrimento del equipo y de la empresa.
Por lo tanto, una buena comprensión de las sutilezas y matices del funcionamiento de una empresa familiar puede ayudar a poner en marcha acciones y estrategias para superar los retos de forma proactiva y evitar cualquier conflicto futuro.
Aunque no es un reto al que se enfrenten todas las empresas familiares, para la mayoría de los propietarios se plantea la cuestión del trato justo de los hijos que trabajan en la empresa y de los que deciden seguir un camino diferente. Los que trabajan en la empresa creen que su trabajo debe considerarse al margen del reparto de la herencia de los padres. A menudo, uno de los progenitores quiere dividir todos los bienes por igual, independientemente de dónde trabajen los hijos. A veces, uno de los progenitores piensa que debe regalar la empresa a los hijos empleados, y sólo el resto del patrimonio se divide a partes iguales sin ningún ajuste por el valor de la empresa.
Conflictos que afectan a las empresas familiares
Las empresas familiares son buenas no sólo para las familias implicadas, sino también para la economía local y mundial. Sin embargo, a muchas les cuesta sobrevivir. Alrededor de un tercio de las 100.000 empresas familiares que pasan a la siguiente generación cada año fracasan posteriormente, mientras que muchos propietarios de pequeñas empresas luchan por asegurarse la independencia financiera de sus negocios cuando se jubilan.
Dirigir cualquier empresa, desde un pequeño negocio hasta una empresa más grande que cotiza en bolsa, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Sin embargo, las empresas familiares tienen sus propias ventajas y retos. A continuación analizamos los pros y los contras de dirigir una empresa familiar, junto con consejos para aprovechar los aspectos positivos y superar los negativos.
El liderazgo de una empresa familiar suele estar determinado por la posición de cada miembro de la familia. Como resultado, suele haber longevidad en el liderazgo, lo que garantiza la estabilidad general dentro de una empresa familiar. En muchas empresas familiares, el líder empresarial permanecerá en el cargo durante muchos años, siendo los acontecimientos vitales -como la enfermedad, la jubilación o la muerte- los desencadenantes del cambio en la cúpula.
