¿Cuál es la diferencia entre empresas sociales, b corps y corporaciones de utilidad pública?
Una empresa social es una organización que aplica estrategias comerciales para maximizar las mejoras en el bienestar financiero, social y medioambiental. Esto puede incluir maximizar el impacto social junto con los beneficios para los copropietarios.
Las empresas sociales tienen objetivos empresariales, medioambientales y sociales. Por tanto, sus metas sociales están integradas en su objetivo, lo que las diferencia de otras organizaciones y empresas[2]. Las empresas sociales son negocios creados para promover un fin social de forma financieramente sostenible. Las empresas sociales pueden ofrecer oportunidades de generación de ingresos que satisfagan las necesidades básicas de las personas que viven en la pobreza. Son sostenibles y los ingresos obtenidos de las ventas se reinvierten en su misión. No dependen de la filantropía y pueden mantenerse a largo plazo. Sus modelos pueden ampliarse o reproducirse en otras comunidades para generar más impacto.
Esta sección no cita ninguna fuente. Por favor, ayude a mejorar esta sección añadiendo citas de fuentes fiables. El material sin fuentes puede ser cuestionado y eliminado. (Octubre de 2019) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de plantilla)
Responsabilidad social de las empresas
El emprendimiento social es el proceso mediante el cual determinados tipos de agentes -los “emprendedores sociales”- crean y desarrollan organizaciones que pueden ser empresas sociales u otros tipos de organizaciones. También designa un campo que incluye un amplio conjunto de iniciativas con una dimensión de impacto social en un espectro que va desde las empresas con ánimo de lucro a las organizaciones sin ánimo de lucro.
El emprendimiento social florece cuando existe un ecosistema político holístico: un marco normativo adecuado, medios para garantizar un mejor acceso al mercado y a la financiación y oportunidades para el desarrollo de capacidades, especialmente a través de estructuras de apoyo a las empresas.
Más recientemente, la Comisión Europea ha definido una empresa social como “un operador de la economía social cuyo principal objetivo es tener un impacto social en lugar de obtener beneficios para sus propietarios o accionistas. Opera proporcionando bienes y servicios al mercado de forma emprendedora e innovadora y utiliza sus beneficios principalmente para lograr objetivos sociales. Se gestiona de forma abierta y responsable y, en particular, implica a empleados, consumidores y partes interesadas afectadas por sus actividades comerciales”.
Tipos de iniciativa empresarial social
Es fundamental señalar que la “empresa social” no está definida en la Ley del Impuesto sobre la Renta de Canadá. No existe ninguna certificación ni ningún otro programa que permita considerar oficialmente a una empresa como empresa social.
Las empresas sociales son negocios que generan ingresos con un toque especial. Tanto si está gestionada por una organización sin ánimo de lucro como por una empresa con ánimo de lucro, una empresa social tiene dos objetivos: lograr resultados sociales, culturales, económicos y/o medioambientales para la comunidad; y obtener ingresos.
A primera vista, muchas empresas sociales parecen, se sienten e incluso funcionan como empresas tradicionales. Pero si se mira más a fondo, se descubren las características que definen a la empresa social: la misión está en el centro del negocio, y la generación de ingresos desempeña un importante papel de apoyo (de The Centre for Community Enterprise).
Si una organización benéfica o sin ánimo de lucro cree que es una empresa social, hay que preguntarse qué está vendiendo. Puede que su organización tenga una mentalidad empresarial, pero si no vende un bien o un servicio en el mercado, no está dirigiendo un negocio: puede que dirija un programa social, pero no una empresa social.
Empresas de emprendimiento social
Una gran parte de estos puestos de trabajo procederá de la asociación con empresas sociales del sector de la alimentación sana y ecológica, como aperitivos, café y té. Comprar el producto final directamente a estas empresas sociales -en lugar de refinarlo y envasarlo en Europa- mantendrá los fondos más cerca de la fuente. De este modo, el beneficio se queda en los países que más lo necesitan, generando a su vez aún más puestos de trabajo.
“Mi marido y otros en casa querían detenerme, decían que todo era mentira. Pero yo les dije que era una oportunidad, fuera mentira o no. Fui allí después de muchas discusiones en casa. Quería hacer algo por mí mismo”.
“Como diseñadores en los tiempos actuales, tenemos la responsabilidad de añadir valor a la comunidad a través de nuestro trabajo. Las fundas de cojín hechas a mano que hemos creado cuentan la historia de la artesanía y de los artesanos de Bikaner, en el noroeste de la India. Los cojines combinan el diseño escandinavo y las raíces indias, y estamos orgullosos de que se celebren y disfruten en el mercado mundial”.
Uno de los emprendedores sociales es Fernando Assad, de Brasil. A través de su organización, Programa Vivenda, ofrece reformas de viviendas asequibles para paliar la inseguridad de las favelas brasileñas. En Brasil hay unos 40 millones de personas que viven en 11 millones de viviendas inadecuadas que entrañan riesgos para la salud.
