Si mi marido es propietario de una empresa, ¿lo soy yo también?
Contratar a su cónyuge como empleado en su empresa puede ahorrarle muchos impuestos. El ahorro puede ser especialmente grande si usted es empresario individual o tiene una sociedad de responsabilidad limitada unipersonal que tributa como empresa individual o como sociedad colectiva (siempre que su cónyuge no sea socio). Pero este acuerdo puede ser contraproducente si no se hace correctamente. Aquí tienes cinco cosas clave que debes saber sobre el empleo de tu cónyuge. 1. No obtendrá ningún ahorro fiscal si pone a su cónyuge en nómina y le paga un salario en efectivo. Los salarios que pague a su cónyuge están totalmente sujetos a impuestos. Su cónyuge-empleado debe pagar el impuesto sobre la renta federal y estatal sobre los salarios. Además, usted y su cónyuge deben pagar cada uno la mitad de los impuestos de la Seguridad Social y Medicare sobre los salarios. Como empleador de su cónyuge, debe retener estos impuestos y pagarlos a Hacienda. En efecto, cuando paga un salario a su cónyuge, simplemente traslada los ingresos de un lugar a otro de su declaración de la renta. En lugar de salarios, debería pagar a su cónyuge en su totalidad, o en su mayor parte, con prestaciones sociales libres de impuestos. Ciertos tipos de prestaciones para empleados, como el seguro médico, no son ingresos imponibles para su cónyuge-empleado, … Inicia sesión para ver el artículo completo.
¿Puedo contratar a mi cónyuge como contratista independiente?
Los dos últimos años han planteado muchos obstáculos a los propietarios de pequeñas empresas. Entre cierres, interrupciones de la cadena de suministro y escasez de mano de obra, los empresarios han tenido que hacer gala de un nivel de adaptabilidad y agilidad sin precedentes. Siempre que los empresarios se enfrentan a este tipo de problemas en sus organizaciones, deben encontrar soluciones creativas.
A la hora de hacer frente a la escasez de mano de obra o incluso a un aumento repentino de su negocio, una posible solución es contratar a su cónyuge. Pero, aparte de ayudar a aliviar algunos de los problemas de personal, ¿cómo puede beneficiarle a usted y a su empresa contratar a su pareja?
Antes de detallar las ventajas de contratar a su cónyuge, hay algunas cosas que debe saber. En primer lugar, debe hablar de esta opción con su asesor fiscal y financiero para asegurarse de que su entidad empresarial permite esta operación. Además, su cónyuge tendrá que ser un empleado legítimo con responsabilidades reales. Tendrá que poder demostrar que desempeñan las funciones requeridas para su puesto. Asimismo, su remuneración debe estar en consonancia con la de los demás empleados.
¿Puedo contratar a mi mujer como niñera?
Muchos matrimonios trabajan juntos en su empresa y, a veces, uno de los cónyuges trabaja sin remuneración ni prestaciones. Pero, si su cónyuge trabaja de forma habitual, puede plantearse incluirlo en la nómina como empleado oficial por varias razones. Clasificar a su cónyuge como empleado tiene algunas ventajas -y desventajas-.
Si tiene un cónyuge que quiere ayudar y tiene suficiente dinero procedente de la empresa y otras fuentes, puede ser tentador que el cónyuge trabaje en la empresa, pero no como empleado.
Su cónyuge también puede ser copropietario de la empresa y recibir dividendos (si la empresa es una sociedad anónima) o una parte de los ingresos netos de una sociedad colectiva o de responsabilidad limitada. En este caso, si su cónyuge trabaja día a día en la empresa, puede decidir no pagarle un salario además del dinero que recibe como propietario.
Pero si ambos tienen el mismo peso en el negocio, prestan servicios “sustancialmente iguales” a la empresa y ambos aportan capital al negocio, Hacienda lo considera una sociedad y deben tributar como tal, aunque no tengan un acuerdo formal de sociedad.
¿Puede un cónyuge trabajar gratis?
Si está casado y tiene una pequeña empresa, es posible que (en algún momento) se haya planteado contratar a su cónyuge como empleado. Al fin y al cabo, ya conoce sus cualificaciones y no tendrá que comprobar sus antecedentes. A primera vista, parece lógico.
No hay una respuesta correcta a la pregunta de si debe o no contratar a su media naranja. Gran parte de esta decisión se basará en la consideración de variables que serán diferentes para casi todas las personas que se planteen contratar a su media naranja.
Sin embargo, aunque no hay dos cónyuges que aporten las mismas cualificaciones, hay ciertos pros y contras que debe sopesar cualquier empresario que se plantee mezclar de este modo los negocios con el placer.
Como ya se ha mencionado brevemente, cuando se contrata a este empleado se sabe exactamente lo que se va a obtener desde el principio. Sabe que puede confiar en él para que no le robe un poco o le demande si se resbala mientras repone los productos en las estanterías.
