La flexibilidad horaria es la única solución para conciliar la vida laboral y familiar
A veces es necesario cambiar las condiciones de un contrato de trabajo. Averigua por qué pueden cambiar tu contrato, cuáles son tus derechos y cómo evitar o resolver problemas al hacer estos cambios.
Es posible que en algún momento su empresa o usted quieran cambiar su contrato de trabajo. Sin embargo, ni usted ni su empresa pueden modificar su contrato de trabajo sin el acuerdo de la otra parte. Normalmente, los cambios deben hacerse previa negociación y acuerdo.
A veces, los empresarios necesitan hacer cambios debido a las circunstancias económicas. Puede que haya que reorganizar la empresa, trasladarla a otro lugar o introducir cambios debido a nuevas leyes o reglamentos. Los cambios pueden ser, entre otros, los siguientes
La empresa puede tener que hacer un cambio para corregir un error cometido al redactar el contrato. Dependiendo de la situación, puede que lo mejor para ti sea permitir que se corrija el error. En algunos casos, una medida disciplinaria, como un descenso de categoría o una reducción salarial, puede estar autorizada. Compruebe el procedimiento disciplinario para estar seguro.
Tipos de situación laboral
Por desgracia, el cambio también puede generar más incertidumbre y estrés. Como seres humanos, estamos programados neurológicamente para ser criaturas de hábitos. Por lo general, nos sentimos cómodos en la rutina y el protocolo establecido. No es sorprendente, por lo tanto, que la Encuesta de Trabajo y Bienestar 2017 de la Asociación Estadounidense de Psicología descubriera que aquellos empleados que experimentaron cambios recientes o actuales tenían más del doble de probabilidades de informar estrés laboral crónico y más de cuatro veces más probabilidades de informar que experimentaban síntomas de salud física en el trabajo en comparación con aquellos cuyos trabajos permanecieron más o menos iguales.
Sin embargo, es innegable que el cambio es necesario, y que nuevas personas, nuevas ideas y nuevas estructuras pueden dar mejores resultados para la misión o el objetivo de una organización. Así pues, se plantea la cuestión última de cómo gestionar mejor esos cambios en el lugar de trabajo para minimizar el estrés que causan y maximizar los beneficios obtenidos.
Un cambio de cualquier magnitud puede dar mucho miedo. El primer paso para afrontar con elegancia los tiempos de cambio es permitirse el espacio necesario para reconocer el miedo. Concederse espacio y tiempo para reflexionar sobre sus miedos no sólo puede reducir su ansiedad ante un cambio inminente, sino que también puede ayudarle a discernir qué es lo que le causa ansiedad. Escribir un diario puede ser una excelente forma de expresar tus miedos y temores ante los cambios en tu lugar de trabajo. Hablar de tus ansiedades con amigos o familiares también puede ser un espacio útil para la reflexión. Utilizando estas opciones para reflexionar sobre sus sentimientos ante un cambio, puede ayudarse a sí mismo a definir más específicamente por qué la situación le da miedo. Aportar esta definición puede ayudar a que la situación no resulte tan abrumadora y también puede iluminar posibles soluciones o caminos a seguir.
Cambios en el empleo
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Muchos países regulan la semana laboral por ley, por ejemplo estipulando periodos mínimos de descanso diario, vacaciones anuales y un número máximo de horas de trabajo a la semana. El tiempo de trabajo puede variar de una persona a otra, a menudo dependiendo de las condiciones económicas, la ubicación, la cultura, la elección del estilo de vida y la rentabilidad del medio de vida del individuo. Por ejemplo, alguien que tiene hijos a su cargo y paga una hipoteca elevada puede necesitar trabajar más horas para hacer frente a los costes básicos de la vida que otra persona con el mismo poder adquisitivo y menores gastos de vivienda. En países desarrollados como el Reino Unido, algunos trabajadores trabajan a tiempo parcial porque no encuentran trabajo a jornada completa, pero muchos optan por la jornada reducida para cuidar de los hijos o de otros familiares; otros la eligen simplemente para aumentar el tiempo de ocio[1].
Contrato de trabajo
Si no te sientes cómodo explicando tus preocupaciones a tu jefe, busca a otra persona con autoridad. Por ejemplo, puede hablar con otro directivo de la empresa, con un representante de salud y seguridad o con un representante sindical.
Si tienes una discapacidad o un problema de salud de larga duración, tu empresa puede tener la obligación de hacer “ajustes razonables”. Esto puede incluir cambios en su horario de trabajo. Averigua si tu empresa tiene que hacer adaptaciones en tu lugar de trabajo.
Por ejemplo, si varios compañeros también hacen horas extra no deseadas, puedes sugerir a tu empresa que contrate a otra persona para cubrirlas. Puede que resulte más barato contratar a una persona nueva que pagar horas extra a varios empleados.
Si tu empresa sigue obligándote a trabajar demasiadas horas, podrías dimitir y reclamar por despido improcedente ante un tribunal de trabajo. Tendrías que alegar que ha incumplido el contrato por las condiciones implícitas de confianza.
