Política de bajas por enfermedad pdf
Antes de la crisis del coronavirus que sacudió Estados Unidos, el 76% de los estadounidenses tenía acceso a algún tipo de prestación de baja por enfermedad remunerada, lo que significa que alrededor de una cuarta parte de la población carecía de ella durante una pandemia única en la vida. Los trabajadores con salarios bajos en sectores como el comercio minorista o la hostelería se encontraban entre los que carecían de acceso.
Como parte de la respuesta del Congreso, la Ley de Respuesta al Coronavirus Families First exigía a los empleadores que proporcionaran bajas por enfermedad remuneradas, pero eximía a todas las organizaciones con 500 o más empleados. Esto significa que las grandes empresas tienen que tomar una decisión a la hora de cuidar de sus trabajadores, que en conjunto representan más de la mitad de la mano de obra del país.
Para ver cómo reaccionan esas empresas, y en consonancia con nuestra misión general, JUST Capital ha seguido de cerca las acciones y decisiones de las 100 mayores empresas de Estados Unidos a lo largo de la crisis, incluidas sus decisiones en torno a la baja por enfermedad retribuida.
En este análisis, ponemos a su disposición una herramienta para explorar cada una de estas políticas de baja por enfermedad remunerada, junto con algunas conclusiones clave. Y, en consonancia con nuestra misión de identificar objetivamente qué acciones empresariales son más “justas”, hemos recopilado un conjunto de mejores prácticas para elaborar políticas seguras, eficaces y prudentes de baja por enfermedad retribuida durante la crisis.
Política de bajas por enfermedad Manual del empleado
Puede seguir disfrutando de la baja por enfermedad, pero debe pedírsela a su empresario. Si te dice que no, pídele explicaciones. Es posible que le digan que no tiene “días calificados”, es decir, los turnos de trabajo que se repiten el mismo día de una semana a otra.
Por ejemplo, si has trabajado martes y jueves todas las semanas durante las últimas 8 semanas, los martes y los jueves serán tus días de calificación. Puede remontarse a más de 8 semanas si cree que puede ayudar a su caso; no hay normas sobre cuánto tiempo puede remontarse.
Si puedes trabajar, no tienes derecho a percibir el subsidio por autoaislamiento ni por haber contraído el coronavirus. Merece la pena que hables con tu empresa: puede que acepten que cojas la baja por enfermedad retribuida.
Si has estado de baja por una intervención quirúrgica o una enfermedad larga, es posible que quieras trabajar menos horas durante un tiempo: por ejemplo, trabajar tres días a la semana en lugar de los cinco días habituales. Esto se denomina “reincorporación gradual” al trabajo.
Debe percibir su salario normal los días que trabaje y el SSP los días que no trabaje. Para percibir el SSP, tiene que ausentarse cuatro días seguidos por enfermedad, incluidos el sábado y el domingo. Por tanto, le conviene tomar el lunes y el martes como días de baja por enfermedad.
Normas sobre baja por enfermedad
Los trabajadores pueden utilizar la baja por enfermedad retribuida por cualquier enfermedad física, lesión u otro problema de salud. También pueden utilizar la baja por enfermedad retribuida para cuidar a familiares que padezcan enfermedades físicas, lesiones u otros problemas de salud.
Depende de si la persona sigue empleada por la empresa. Si la persona sigue empleada, tiene derecho a utilizar la baja por enfermedad retribuida -tal y como establece la RCW 49.46.210(1)(b)(iii)- para los turnos que hubiera tenido que trabajar. Si una empresa despide a un trabajador o le reduce el horario de trabajo, es probable que tenga derecho a percibir el seguro de desempleo a través del Departamento de Seguridad en el Empleo.
Si un empresario despide a alguien, de forma permanente o temporal, para cumplir las órdenes del gobernador, el empleado tendría derecho a solicitar prestaciones de desempleo. Si una persona deja de ser considerada empleada de una empresa, deja de tener derecho a la baja por enfermedad retribuida.
Los empresarios deben comunicar a un empleado si lo van a despedir y ya no se le considera empleado. Los empleados pueden solicitar prestaciones por desempleo si se les despide o si se reduce su jornada laboral. Cuando surjan disputas sobre quién tiene derecho a baja por enfermedad retribuida durante los cierres relacionados con el coronavirus, L&I puede tener en cuenta una amplia variedad de fuentes para determinar si alguien sigue siendo considerado empleado.
Modelo de política de baja por enfermedad para pequeñas empresas
Puede seguir disfrutando de la prestación social por enfermedad: solicítela a su empresario. Si te dice que no, pídele explicaciones. Es posible que le digan que no tiene “días calificados”, es decir, los turnos de trabajo que se repiten el mismo día de una semana a otra.
Por ejemplo, si has trabajado martes y jueves todas las semanas durante las últimas 8 semanas, los martes y los jueves serán tus días calificados. Puede remontarse a más de 8 semanas si cree que eso le ayudará en su caso; no hay normas sobre cuánto tiempo puede remontarse.
Si puedes trabajar, no tienes derecho a percibir el subsidio por autoaislamiento ni por haber contraído el coronavirus. Merece la pena que hables con tu empresa: puede que acepten que cojas la baja por enfermedad retribuida.
Si has estado de baja por una intervención quirúrgica o una enfermedad larga, es posible que quieras trabajar menos horas durante un tiempo: por ejemplo, trabajar tres días a la semana en lugar de los cinco días habituales. Esto se denomina “reincorporación gradual” al trabajo.
Debe percibir su salario normal los días que trabaje y el SSP los días que no trabaje. Para percibir el SSP, tiene que ausentarse cuatro días seguidos por enfermedad, incluidos el sábado y el domingo. Por tanto, le conviene tomar el lunes y el martes como días de baja por enfermedad.